España avanza en digitalización
El Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) 2018, publicado recientemente por la Comisión Europea señala que indica que la UE se está digitalizando pero a un ritmo más lento del según sus objetivos. En los últimos cuatro años España se encuentra entre los países más han avanzado en su digitalización, formando parte del grupo de países catalogados de resultados intermedios junto con Austria, Malta, Lituania, Alemania, Eslovenia, Portugal, Chequia, Francia y Letonia.
Dinamarca, Suecia, Finlandia y los Países Bajos obtuvieron los mejores resultados en el DESI de 2018 y figuran entre los líderes mundiales en cuanto a digitalización. Irlanda, Chipre y España son los que más han progresado (más de quince puntos) en los cuatro últimos años
El informe facilita el seguimiento de los avances que consigue cada estado miembro y la UE en su conjunto, en materia de digitalización, mediante el estudio de cinco dimensiones: conectividad, capital humano, uso de servicios de Internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales.
La posición española ha experimentado un importante avance en los últimos años en servicios públicos digitales, donde España se sitúa en el cuarto puesto del total de 28 estados analizados, con especial interés en la Administración Electrónica, los datos abiertos publicados, conectividad (disponibilidad de redes de banda ancha fija y móvil, facturación electrónica y servicios en la nube) y en capital humano pese a que en este caso las competencias digitales la alejan de los primeros puestos.
A nivel global, la UE avanzó en su digitalización de forma lenta en relación al veloz aumento de las necesidades, creándose así un pequeño desequilibrio teniendo en cuenta que cada vez más europeos utilizan Internet para comunicarse, así como la demanda de conexiones rápidas y ultrarrápidas. Para consolidar la confianza en el entorno en línea, entró en vigor la nueva normativa sobre protección de datos a nivel europeo.
Paralelamente, los dos problemas más acuciantes que se deduce de este informe son:
La falta de expertos y la necesaria alfabetización digital dado que actualmente 43% de los europeos aún carecen de capacidades digitales básicas, lo cual es un problema estructural que requiere soluciones relativamente urgentes como el proyecto piloto Oportunidad Digital enfocado a solventar este problema. Las empresas se digitalizan y el comercio electrónico se desarrolla lentamente.
El número de pymes que venden en línea se ha estancado en los últimos años, para lo que la UE propondrá medidas de calado variable, como la simplificación del IVA y la contratación digital. También se prevén avances en el Código Electrónico Europeo.
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