Del 11 al 13 de Julio de este año se celebrará en Paris el Fab City Summit junto con el Fab City Campus que durará del 14 al 22  de julio, que puede explicarse como una cumbre abierta que invita a participar en la transformación de las ciudades hacia un futuro accesible y sostenible en el contexto de la globalización a través de la colaboración y de la producción local. El proyecto Fab City de alcance internacional pretende desarrollar una ciudad completamente productiva, donde se comparta experiencia y conocimiento para resolver problemas locales y generar nuevos negocios y programas educativos.

Esta cumbre, la tercera de su generación se celebrará en París por ser una ciudad plagada de iniciativas relacionadas con la economía verde y circular junto con una predisposición pública a favorecer estas iniciativas. Es una reunión interdisciplinar compuesta por laboratorios, ciclos de conferencias y un campus donde innovar, compartir experiencias y adquirir conocimiento.

Pero… ¿Cuál es la misión de estas “cumbres”? es compartir y crear una hoja de ruta hacia ciudades más amables y cohesionadas con la ayuda de la tecnología y las nuevas formas de cooperación.  Este tipo de “fiestas del urbanismo moderno” tratan de empujar a las viejas estructuras de la ciudad hacia la gente y viceversa, para que vuelvan a entrar en contacto, para que hablen entre ellas. Se extiende la información y las novedades para contaminar las mentes con nuevas ideas que busquen soluciones a nuevos y viejos problemas haciendo visible la innovación para el ciudadano y la ciudad.

Con frecuencia, son los eventos multitudinarios y con gran capacidad de acogida y difusión global los que realmente hacen visibles los avances en la filosofía y en las herramientas dentro de la sociedad. No es algo nuevo, desde la primera revolución industrial ya proliferaron las muestras públicas en materia de avances técnicos para evolucionar hacia las exposiciones internaciones y universales ya en el contexto de la segunda revolución industrial. Este momento fue vital dado que puso de manifiesto que las revoluciones técnicas, culturales y de pensamiento tienen, por un lado, la ciudad como cuna y, por otro, que los avances técnicos generan más avances técnicos cada vez a mayor velocidad.

El proyecto Fab City contempla la presencia de las tecnologías de la información y la comunicación como una herramienta que facilita nuevas formas de participación en las decisiones que afectan a la vida cotidiana pudiendo denunciar incidencias, compartir eventos y plataformas vecinales.

Este proyecto está basado en una figura que se creó hace más de una década, los fab labs. Son laboratorios de fabricación digital equipados con tecnología que permiten democratizar el acceso a la producción, a la invención y fomentar la creatividad, proporcionando medios de invención para que cualquier persona pueda lograr prácticamente cualquier cosa: la obtención de resultados es la prioridad.

Durante la primera década del siglo empezaron a propagarse por países como, Noruega y la India, y luego a otros países y ciudades del mundo como Lima, Nairobi y Barcelona. Hoy en día existen cerca de 350 laboratorios en más de 40 países que contribuyen al empoderamiento de la ciudadanía en la ruta hacia las ciudades inteligentes. Comparten el mismo inventario de máquinas y procesos y se conectan por internet y videoconferencia, conformando uno de los colectivos de creadores más grandes del mundo y una vasta red de conocimiento abierto.

Enlaces de interés:

https://summit.fabcity.paris/

http://www.elmundo.es/economia/2013/11/24/5291208463fd3da55a8b457d.html